Un mercado artesanal. Un parque para perros con un circuito de agilidad para cuadrúpedos. Pickleball al aire libre, un parque de patinaje, media cancha de baloncesto y un minicampo de fútbol para humanos. Un jardín tropical para los más pequeños. Microbosques autosostenibles. Pasarelas suspendidas sobre estanques botánicos de agua de lluvia. Y, como siempre, mucho arte público. Estas elaboradas características, y otras más, son las que figuran en los planes recientemente desvelados para la tercera y última fase de The Underline, el sendero urbano y parque lineal de 140 millones de dólares que pronto recorrerá 16 kilómetros de exuberante vegetación bajo las vías elevadas del Metrorail, desde el río Miami hasta la estación de Dadeland South, punto final de la línea de transporte público.

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