Estados Unidos sufre una epidemia de soledad. 

En mayo de este año, el Cirujano General de EE.UU., Vivek Murthy, publicó una nueva advertencia sanitaria nacional en la que llamaba la atención sobre la crisis de salud pública que suponen la soledad, el aislamiento y la falta de conexión en nuestro país. Murthy subrayó la urgencia de la situación y cómo "necesita la atención inmediata del pueblo estadounidense". 

Según el aviso, cerca de la mitad de los adultos de EE.UU. declararon haber experimentado soledad en los últimos años -incluso antes de la pandemia de e COVID-19 -, lo que no hizo sino exacerbar estos sentimientos de aislamiento. Estos sentimientos tienen implicaciones y efectos muy reales tanto en los individuos como en la sociedad en general: la soledad no es sólo un diagnóstico social, sino que también puede ser una dolencia física. Según el aviso, "[l]a soledad se asocia a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, demencia, ictus, depresión, ansiedad y muerte prematura". De hecho, la soledad y el aislamiento pueden tener los mismos efectos en la salud de una persona que los causados por fumar 15 cigarrillos cada día.

Dadas las profundas amenazas para la salud que plantean la soledad y el aislamiento, Murthy insta a los estadounidenses a responder a esta crisis de salud pública con la misma imperiosidad que las del pasado, como el consumo de tabaco, la obesidad y la crisis de las adicciones, todas ellas cuestiones tratadas en avisos anteriores. Este llamamiento a la acción en pro del bienestar mental es el primero de este tipo, una llamada de atención a los estadounidenses.  

¿Cuál es la solución? Abordar esta crisis de salud pública "exigirá replantear las estructuras, las políticas y los programas que conforman una comunidad para apoyar mejor el desarrollo de relaciones sanas", lo que requiere el apoyo de escuelas y lugares de trabajo, sistemas sanitarios y de salud pública, empresas tecnológicas, gobiernos, organizaciones religiosas y comunidades enteras. 

El asesoramiento presenta la recién creada Estrategia Nacional de Estados Unidos para el Fomento de la Conexión Social. El programa consta de seis pilares fundacionales que pretenden servir de marco para orientar a las comunidades. Los seis pilares son: 

1. Reforzar la infraestructura social en las comunidades locales;
2. Promulgar políticas públicas a favor de la conexión; 
3. Movilizar al sector sanitario;
4. Reformar los entornos digitales; 
5. Profundizar en nuestros conocimientos y;
6.  Construir una cultura de conexión. 

El aviso nos pide que imaginemos un mundo "en el que nuestras alegrías sean mayores porque las celebramos juntos; en el que nuestras tristezas sean más llevaderas porque respondemos a ellas juntos; y en el que nuestra recuperación sea más rápida porque lloramos y reconstruimos juntos". Miami no es una excepción a la epidemia de soledad, y The Underline, el nuevo parque lineal comunitario de Miami, tiene como objetivo reunir a la gente para crear vínculos personales y comunitarios más fuertes.   

Por eso la conectividad es uno de los siete valores fundamentales de The Underline, que guía e informa todo lo que hacemos. Somos conscientes de lo difícil que puede resultar encontrar una comunidad. Y sabemos que la conectividad es algo más que conectar a la gente a través del transporte público; significa crear esa cultura de conexión, reconectar nuestras diversas comunidades de Miami y unir a la gente. The Underline llega a 250.000 residentes de múltiples barrios ofreciendo una variada gama de programas gratuitos. Eventos como Community Connections: Speed Friending, el Día de la Familia, los paseos comunitarios en bicicleta o nuestra clase semanal de yoga, conectan nuestra ciudad y combaten la soledad en los terrenos infrautilizados bajo el Metrorail de Miami.