Jardín de esculturas Typoe
entre SW 11th St y SW 10th St
Aquí, en el Jardín de Esculturas, podrá ver algunas de las plantas más antiguas conocidas del planeta. Los helechos y las cícadas existen desde los dinosaurios y fueron algunas de las primeras plantas que empezaron a producir oxígeno en la Tierra. Mientras estés aquí, recuerda respirar el oxígeno y dar las gracias a estas plantas ancestrales.
Mariposa Atala
¡Hola! ¡Otro polinizador nativo aquí! Por si aún no nos conocemos, soy la mariposa Atala(Eumaeus atala). Encantada de conocerte. Puede que sea más pequeña que otras mariposas, ¡pero tengo colores vibrantes y una historia muy interesante! Mis alas son brillantes y negras con manchas azules brillantes. También tengo una mancha naranja en la parte media inferior de las alas y el abdomen. Mis alas llamativas pueden asustar a otros animales que podrían querer comerme. Somos nativos del sur de Florida y también se nos puede encontrar en las islas del Caribe.
Si pensabas que las orugas monarca eran muy exigentes con la comida, espera a conocerme a mí. Mis orugas sólo pueden comer una especie de planta, y eso es todo. Esa planta es la insólita cícada Coontie(Zamia integrifolia), que existe desde la era de los dinosaurios. Como mariposas, necesitamos encontrar plantas coontie en las que poner nuestros huevos para que nuestras orugas tengan comida cuando eclosionen. La mayoría de los animales no pueden comer las hojas de las plantas coontie porque tienen un ingrediente venenoso llamado cicasina. Pero eso no me molesta en absoluto. Creo que las hojas son deliciosas. Cuando me convierta en mariposa, mi comida favorita será el néctar de las plantas de lantana (Lantana involucrata).
¿Sabías que la mariposa Atala estuvo a punto de extinguirse? Es cierto que nuestra importante fuente de alimento casi desapareció aquí en Florida y empezamos a morir de hambre. Pero, sorprendentemente, los biólogos encontraron un pequeño grupo de nosotros y nos devolvieron la salud. A través de la educación y la conservación, gente como tú empezó a plantar plantas de coontie en parques y delante de sus casas para que comiéramos, ¡y ahora hemos vuelto y nos va genial! ¿Quieres ayudarnos a crear más hogares? Puedes plantar Coontie en tu casa, ¡o incluso tenerlos en una maceta!
Siga leyendo para conocer la fascinante historia de la fuente vital de alimento de los atala, la planta Coontie.
Curiosidad: Las defensas de las orugas
¿Notas un patrón? Pues sí. A las orugas les gusta comer plantas venenosas. ¿Pero cómo lo hacemos? El coontie, el sen, el algodoncillo e incluso la vid de la pasión tienen sustancias químicas en sus hojas que las hacen venenosas para otros animales. Sorprendentemente, las orugas pueden comer estas plantas sin sufrir ningún daño. Al contrario, ¡las orugas tienen un increíble superpoder secreto! Cuando comemos plantas venenosas, les damos un sabor desagradable a los demás animales, por lo que no nos comen. Es como mi propio escudo de protección. Las orugas absorben las toxinas en su cuerpo y las utilizan como protección contra los animales que intenten comérselas. Las mismas sustancias químicas que hacen que las plantas sean venenosas, ¡también hacen que las orugas sean venenosas para comer!
¡Haz una foto! ¡Publica tus fotos y asegúrate de etiquetarnos! #climatechamps @theunderlinemia
Historia de Coontie
El coontie es una importante planta autóctona del sureste de Estados Unidos. Tiene una historia fascinante con una fuerte conexión entre la tierra y la gente que vive en ella. Tribus de nativos americanos como los calusa y los timucuan, y más tarde los seminola y los miccosukee, utilizaron esta planta como alimento durante miles de años, pero la explotación comercial por parte de los colonizadores europeos casi la extinguió. Esto significa que sólo quedaban unas pocas en el mundo. Esto, por supuesto, afectó directamente no sólo a los humanos, sino también a la mariposa Atala, cuya planta huésped es el coontie. Si no hay planta huésped, no hay mariposa.
Los indígenas de Florida utilizaban las raíces del coontie para hacer harina y producir alimentos como pan, gachas y pasteles. Curiosamente, en la lengua seminola, la palabra coontie se traduce aproximadamente por "raíz de harina". También secaban las raíces de la coontie para hacer remedios contra los dolores de estómago y la irritación de la piel. Esta planta era una parte importante de su dieta y su cultura.
El problema empezó cuando los colonos europeos llegaron al sur de Florida y se enteraron del increíble valor de esta planta. Empezaron a recolectarla de forma extensiva y a construir grandes molinos para producir harina de coontie en grandes cantidades. A finales del siglo XIX y principios del XX, el coontie había sido sobreexplotado y ya quedaban pocos ejemplares en los hábitats donde antes abundaba. Para empeorar las cosas, a medida que llegaban más colonos, los humedales y pinares rocosos donde crecían los coonties eran drenados, desbrozados o edificados, reduciendo aún más su hábitat natural.
Por suerte, científicos, programas de conservación, jardines botánicos y amantes de la naturaleza colaboran para reconstruir la población de coontie. Recogen semillas y cultivan plantas para salvarlos. Y eso es algo que tú también puedes hacer. Puedes encontrar plantas de coontie cultivadas en viveros locales y plantarlas en tu jardín. ¿No es asombroso que esta antigua planta estuviera a punto de desaparecer, pero gracias al duro trabajo de muchas personas, se salvó y ahora está prosperando? Esto nos demuestra que, trabajando juntos, podemos marcar una gran diferencia en el mundo y mantener nuestro planeta bello y vivo con una vida fascinante.
Retención de carbono
Oímos hablar mucho del dióxido de carbono, pero ¿qué pasa con el carbono?
El carbono es lo último en multitarea en el mundo de la química. Está en casi todas las moléculas que componen los seres vivos y ayuda a que todo crezca. Al igual que necesitamos ladrillos para construir una casa, necesitamos carbono para construir los cuerpos de todas las plantas, animales y personas. El carbono también existe en el aire en forma de dióxido de carbono.
El dióxido de carbono, o CO2, es el gas de efecto invernadero que más contribuye al cambio climático. En el equilibrio natural de la Tierra, los gases de efecto invernadero actúan como una manta que mantiene el planeta agradable y cálido al atrapar el calor del sol y sustentar la vida en la Tierra. Sin embargo, actividades humanas como la quema de combustibles fósiles (como el carbón, el petróleo y el gas) han alterado este equilibrio al liberar demasiado CO2 a la atmósfera.
El cambio climático es un tema importante hoy en día, y se refiere a muchos temas de los que puede haber oído hablar, como el aumento del nivel del mar, temperaturas más altas y patrones climáticos más severos e impredecibles.
Una forma de restablecer el equilibrio natural de gases de efecto invernadero de la Tierra y ayudar a invertir el cambio climático es mediante el "secuestro de carbono". Secuestrar" significa almacenar algo durante mucho tiempo. El secuestro de carbono es el proceso de capturar y almacenar carbono de la atmósfera. La Tierra secuestra carbono de forma natural en las plantas, el océano y el suelo.
Las plantas desempeñan un papel fundamental en el secuestro de carbono. Todas las plantas absorben CO2 del aire a través de un proceso llamado "fotosíntesis" - Utilizando la energía del sol y el agua de la lluvia, las plantas pueden separar el CO2 en carbono y oxígeno. Utilizan el carbono para construir sus hojas, tallos y raíces, al tiempo que liberan oxígeno para que podamos respirar. Los árboles pueden almacenar carbono durante mucho tiempo, a veces cientos o incluso miles de años.
The Underline pone su granito de arena para reducir el CO2 transformando el espacio bajo el Metrorail con muchas plantas y árboles.
Estas plantas y árboles ayudan a absorber el CO2 y otros contaminantes procedentes de los coches.
Pero plantar árboles ayuda a reducir los gases de efecto invernadero en más de un sentido. El carbono se almacena en la madera de los árboles durante años y años. Las hojas en descomposición ayudan a crear un suelo sano, y las raíces de los árboles ayudan a filtrar los contaminantes de las aguas pluviales y a mantener nuestros océanos limpios de productos químicos.